EL PANTEÓN [TERROR]

[L|G_Enka]

¡¡ADVERTENCIA!!

No debes jugar con la tranquilidad de los difuntos, recuerda... no los molestes en el otro mundo, podría traerte consecuencias.

Estas avisado

EL PANTEÓN

Se que ustedes no lo van a creer.. y lo digo por que incluso los miembros de mi familia no lo hacen, no creen en lo que nos pasó a mi esposa y a mi.. pero también sé que a alguno de ustedes les ha ocurrido cosas inexplicables.. cosas paranormales, quizás esas personas que hayan vivido esas experiencias de este tipo sí nos puedan creer.. lo que puedo dar a conocer es lo siguiente.

Era el 2 de noviembre del 2002, mi esposa y yo fuimos al panteón municipal a llevar flores a nuestros difuntos, cuando estábamos en el panteón me dirigí al de mi abuela, le llevé flores, se las estaba acomodando, mi esposa le prendía una vela mientras yo arreglaba su tumba... observé en dirección a los pies de esta como asomaba un pequeño pedazo de bolsa negra.. me dio curiosidad y la desenterré, no estaba profundo, saqué esa bolsa y al verla supe de que se trataba, me enojé mucho, como era posible que gente sin escrúpulos hiciera tal cosa.. ir a molestar a una persona muerta y de paso hacerle daño a una viva, agarré aquella bolsa y la comencé a desatar... adentro tenia un frasco grande de vidrio y dentro de este tenia un muñeco con una cortada en su estomago cerrada con agujas, adentro tenia una mezcla de tierra con aserrín, plantas y un hueso.. si un pedazo de hueso, aunque parecía un pedazo de costilla creo yo, también estaba la foto de una chica y una oración..

          

Yo estaba enojado dije un montón de groserías y luego estas palabras 

—Aquí se deshace lo que hiciste —Dije con mucha rabia dentro.

No sé si fueron estas las palabras exactas, en ese momento lo dije sin pensarlo, las cosas que estaban ahí las junte y las tiré a la basura, ese día ya cuando salimos del panteón, nos dirigimos a la casa de mi suegra... ya estando ahí estuvimos hablando yo le contaba a la mamá de mi esposa lo que habíamos encontrado en la tumba de mi abuela, ella nos decía que eso de la brujería y la magia negra no era cierto, que solo era gente ignorante o incrédula que se preocupaba por cosas así..

—No pueden mas que Dios, eh.. cuando yo me siento mal voy con un doctor, pero hay  personas que van corriendo pidiendo que las limpien porque ya las embrujaron, eso no está bien —Decía mi suegra.

Ya estaba oscureciendo cuando nos fuimos de su casa, nos faltaban cinco cuadras para llegar a la nuestra.. cuando de repente, de la nada, se cruzó una mujer por la calle solitaria y oscura, tan de repente, tan de improvisto que me hizo perder el control del auto y golpear un poste de alumbrado público 

                                                                                                                   

Gracias a Dios no fue tan grave el accidente, yo me llevé un golpe en el brazo y mi esposa se lastimo la pierna derecha con algunos golpes en su cuerpo.. minutos después llegó una ambulancia y dos patrullas, los paramédicos nos atendieron sin necesidad de llevarnos a un hospital, cuando los policías nos preguntaron que había pasado, les dijimos que una mujer había pasado de la nada y se nos cruzó

—Era una indigente al parecer, ya que vi su vestido roto, enmarañado y andrajoso —Comentaba al oficial.

Llegamos a la casa muy tarde y yo veía rara a mi esposa, pensativa...

—Ya no te preocupes, gracias a Dios no nos pasó algo grave, los golpes no fueron mayores y el auto será arreglado por el seguro —Decía tratando de calmarla.

—No estoy así por el accidente —Me respondió. 

—No viste que esa mujer que se nos cruzó no tenia pies? que estaba flotando? eso no era una persona viva y no tenia buenas intenciones —Me decía con una mirada fría.

—Yo no vi que flotara, todo pasó muy rápido, de verdad que no había visto —Le contesté.

Nos fuimos a dormir ya muy tarde, pero.. unas horas antes de que amaneciera me despertó un ruido, se escuchaba que golpeaban como con una rama o un palito al ritmo de una canción, eran unos golpes delicados pero... por el silencio de la madrugada se lograban escuchar con claridad, desperté a mi esposa quien dormía profundamente, le pedí que escuchara, en el momento que estaba despertando dejó de escucharse ese ruido ya no se escuchaba nada..

                                                                                                               

Aunque le juré que algo extraño se escuchaba, mi esposa me dijo que seguramente eran los vecinos, que me volviera a dormir.

Ya por la mañana cuando estaba preparando el desayuno cuando se prendió la televisión, se me hizo muy raro, creí que mi esposa la había puesto, y fui para apagarla, antes de que tome el control.. se apagó  y al momento de apagarse se reflejó en la pantalla un figura de una persona vestida de negro, que parecía como si fuese un monje, me asusté y le pedí a mi esposa que baje rápido del segundo piso..

—Qué pasa Manuel?, hasta me asustas, que pasa? —Preguntaba angustiada.

—La televisión se prendió y apagó, y al apagarse se veía el reflejo de un hombre, como un monje con capucha.. parado aquí en la sala —Respondí con mucha adrenalina.

—Aquí no hay nada, estás seguro de lo que viste? tal vez fue la luz que se reflejó en la pantalla —Decía ella, mirándome.

Mi esposa no me creía, ese mismo día en la noche como a las 10, yo estaba acostado en mi habitación porque me dolía mucho la cabeza, mi esposa estaba mirando televisión en la sala y luego escuché como subía las escaleras y se acercaba a la habitación, se detuvo en la puerta..

                                                                                               

Yo tenía los ojos cerrados pero estaba despierto, me di la vuelta para decirle algo y al abrir los ojos... ahí estaba parado... en la puerta, algo que no era mi esposa, era la misma figura que había visto reflejada en la televisión apagada, sentí mas que miedo, sentí terror, grité con todas mis fuerzas y me tapé con la frazada, mi esposa subió corriendo asustada, le dije que allí estaba aquel hombre, aquel monje pero no veía nada mas ahí, esa noche yo no podía dormir pensando en que si lo que había visto era real o solo estaba imaginando y justo en ese estaba hasta que de nuevo comencé a escuchar los golpes, los mismos golpes al ritmo de una canción, me quedé quieto para averiguar de donde provenían.. pero no lo lograba, moví a mi esposa un poco para que intentara oír aquello..

—Escucha.. escucha por favor —Diciendo en voz baja.

Hasta que por fin me dijo que también lo escuchaba, me levanté de la cama muy despacio sin prender la luz, abrí la puerta, salí a ver que era ese ruido y unos minutos entré a la habitación, ella vio mi cara de asombro y a la vez de miedo..

—Qué pasa? —Preguntó ella.

Pero no di respuesta, al final solo le dije que no era nada, que tal vez eran los vecinos de al lado los que hacia esos ruidos, pero aún cuando no le quise contar, ella supo que vi algo, algo que sin dudas me impactó mucho ya que es muy difícil que yo me asuste o impresione, ella sabia que los vecinos no eran así pues.. se dormían muy temprano, que son personas mayores y la casa de al lado estaba deshabitada desde hacia años...

Desde aquella noche le dije a mi esposa que era mejor que se fuera a la casa de mi madre.. que yo pasaría por ella al regresar del trabajo, no me tenia que decir por qué, ella sabia que yo estaba preocupado por lo que había visto, ella no se llevaba bien con mi madre y también le daba miedo la casa no quería estar sola, en ese momento le conté lo que estaba pasando, pero fue una mala idea desahogarme con ella pues luego comenzamos a discutir...

                                                                                

—Como puedes creer en esas cosas Manuel?, seguro que ni fuiste a la Iglesia, necesitas rezar mas, acercarte más a Dios, deberías pensar en sacar turno con un psiquiatra  —Decía mi esposa.

Yo me molesté un poco con eso y le dije algunas verdades, me salí de la casa y la dejé hablando sola ahí, y es que ella es fanática del catolicismo, ese día iba tan molesto por la actitud de mi esposa que se me olvidó por un momento.. lo que estaba pasando en la casa, al llegar saqué las llaves de mi bolsillo para abrir la puerta y cuando estaba metiendo la llave claramente escuché gente dentro de la casa que se escuchaba como hablaban, incluso vi como se movía la cortina de la ventana que daba hacia la calle, como si se asomaran a ver, a verme llegar, me asusté mucho, estaba seguro de que alguien se había metido dentro de la casa, llamé a la policía y a mi esposa, la patrulla no tardó mucho en llegar, pero no encontraron a nadie, ni un detalle extraño... todo estaba intacto y uno de los policías que estaba allí se veía algo molesto conmigo.. me dijo

—Mire señor.. vea bien de donde vienen los ruidos que escuchan, de seguro fueron ruidos que provienen de la calle —Me comentaba el policía.

En eso llegó mi esposa y yo entré a la casa, ella se quedó hablando con los policías, entré con miedo, estaba seguro de haberlo escuchado... de escuchar esas voces, gente hablando adentro de mi casa y juro que vi como se movió la cortina de la ventana.

Esa noche le hablé a mi madre que estaba en otra región, se había ido con mi hermano.. mi único hermano, había ido a cuidar a una tía que estaba enferma de cáncer y ya estaba muy mal.. saludé a mi madre y pregunté como estaba mi hermano, yo le quería decir lo que estaba pasando, estaba frustrado y confundido a la vez, quería decirle que me hacia mucha falta pero no podía 

                                                                                                                  

No quería preocuparla en ese momento tan difícil que pasaba cuidando a mi tía, luego de unos minutos de estar hablando..

—Hijo bájale el volumen a esa televisión, que se escuchan muy fuerte esos gritos—Decía mi madre.

—Mamá, cuales gritos? —Contesté

—Esos gritos que se escuchan —Insistió

—No tengo la tele prendida mamá, yo creo que hay interferencia —Se me ocurrió decirle eso.

—Hijo casi no te entiendo, hay mucho ruido, como si estuvieras donde hay mucha gente, mejor hablamos luego..—Cortó la llamada.

Pero yo sabía que no era ningún problema técnico, temblaba, temblaba al pensar que podría verlo en cualquier momento a aquel monje, no pude mas y me solté a llorar, mi esposa me abrazaba y me decía que todo iba a estar bien, y yo también quería pensarlo pero no podíamos estar mas equivocados.

Esa noche nos despertaron los golpes, ese maldito golpetear, me abracé a mi esposa y me pidió que intentara dormir..

—En un rato se callan —Me dijo. 

Y yo lo intenté, intenté no darle importancia pero cuando por fin me estaba quedando dormido, se empezaron a escuchar pasos, pasos afuera de habitación que iban y venían del baño que estaba en un extremo del pasillo de ida y vuelta, de ida y vuelta... y luego eso, eso que estaba afuera empezó a rasgar con su uña la pared, yo me levanté, prendí la luz y agarre un arma que tenia para defensa personal, mi esposa me agarró de la mano y me dijo que no saliera, que me quedara en la habitación..

—Déjame, voy a ver que es lo que anda allí afuera —Le dije en voz baja.

Yo estaba aterrado pero regresé después de unos minutos y le dije que no había nadie, esa noche dejamos todas la luces de la casa prendidas, yo estaba preocupado, estuve hablando con mi esposa y decidimos buscar ayuda..

                                                                                        

Al día siguiente no fui a trabajar, fuimos a la iglesia que estaba a pocas cuadras de nuestra casa, nos atendió una señora ya mayor, le explicamos lo que estaba pasando en nuestra casa y nos pidió esperar, un rato después nos condujo a la oficina del sacerdote, un hombre ya muy mayor, creíamos que por ser una persona que estaba tan relacionada con estas cosas, con estas batallas del bien y del mal nos ayudaría, el padre nos pasó a su oficina, le dijimos el motivo por el cual estábamos ahí que necesitábamos su ayuda, él solo sacó un gran libro y nos lo empezó a leer y para no aburrirlos con lo que nos dijo, al final nos dio agua bendita y escapularios junto con una oración a San Ignacio de Loyola, para que cuando vaya regando el agua por la casa la vaya diciendo, nos sentimos decepcionados..

Regresamos a casa por la tarde y lo primero que hicimos fue regar el agua bendita y rezar, pedirle a Dios que esta cosa se fuera, cuando estábamos en el segundo piso regando el agua bendita, claramente se escuchaban una risitas burlonas proveniente de uno de los cuartos que estaba desocupado... la casa se empezaba a sentir fría, juro que de un momento a otro la temperatura cambió rápidamente.

Mi esposa y yo nos miramos sin saber que hacer, y en eso se escuchó que azotaron la puerta de la entrada, bajamos rápidamente pero la puerta estaba cerrada y yo me sentía muy mal, me dolía mucho la cabeza e incluso tenia nauseas, esa noche nos fuimos a acostar temprano, me tomé unos tranquilizantes para poder dormir, no sé la hora con exactitud pero nos despertaron unos pasos dentro de la habitación, pasos que se oían de un lado a otro, mi esposa estaba muy asustada como nunca la había visto, escuchaba su respiración y parecía muy agitada, estaba tapado de pies a cabeza con la frazada, sentí como se juntaba hacia mi, mi corazón latía muy rápido... tanto que ni siquiera me atreví a hablar con mi esposa por la forma en que apretaba mi mano, no hacia falta preguntar si escuchábamos lo mismo, hasta ese momento ese espíritu, fantasma o lo que fuera no había entrado en nuestra habitación.

Ahora no teníamos ni un rincón de la casa para refugiarnos... un rato después los pasos se dejaron de escuchar adentro para seguir escuchándose afuera con ese ir y venir, ir y venir interminable.

Al día siguiente mi esposa comenzó a sentirse mal, la llevé al hospital y el medico nos dio una noticia.. estaba embarazada, lloramos de felicidad pues ella y yo lo estábamos intentando muchos años y por fin se dio...

                                                                                          

Pero la alegría duró poco pues al momento del parto mi esposa perdió al bebé, cuando el médico le dio la noticia ella no quería vivir, en ese momento llegó mi madre a quien abracé.. como cuando tenía 5 años, yo me lastimaba e iba corriendo junto a ella, era como mi salvadora y me consolaba como nadie podía hacerlo, le empecé a decir todo, todo lo que nos estaba pasando desde aquella tarde en el panteón y una enfermera que estaba cerca de nosotros se nos acercó y dijo

—Ay muchacho.. no debiste sacar ese trabajo y menos el contenido, eso que era para otra persona se te pasó a ti —Decía la enfermera.

Me dio el numero de un señor...

—Búscalo, cuando salgas de aquí, el te va a ayudar o de lo contrario en poco tiempo dejarás de estar en este mundo —Me dijo.

En cuanto mi esposa se sintió bien fuimos junto con ella y mi madre a la dirección que nos había dado aquella enfermera, poco tiempo después... llegamos a una casa muy hermosa, grande, de dos pisos, nos abrió la puerta la hija del señor que nos iba a atender.. nos pasaron a una habitación con una camita y muchas imágenes religiosas, antes de que le pudiera decir algo, él me dijo que pasara, que iba muy mal pero que me podría ayudar.

Antes de que le contara lo que nos estaba pasando, me interrumpió..

—Sí ya lo sé, traes un muerto aquí contigo y no es cualquier muerto ni cualquier trabajo el que te hicieron, a ti te pusieron tierra de panteón con aserrín de caja de un muerto y pedazos de cruz de un cementerio y las estuvieron trabajando por bastantes días pero lo mas peligroso es el hueso con el que adhirieron el muerto a ti, ese trabajo no cualquiera lo hace... —Comentaba el señor.

Yo esperaba que el señor nos hiciera muchas preguntas, pero no fue así, al contrario, me dijo cosas que yo ni sabia...

                                                                                                   

Él dijo que ese trabajo no era para mi, pero que al sacarlo del lugar donde lo enterraron y abrirlo ese espíritu se pegó a mi con toda la energía negra que le habían puesto, le pregunte por qué estaba a los pies de la tumba de mi abuela y me dijo que estas personas que se encargan de hacer estos trabajos tienen que estar seguras de que si un muerto no lo hace... otro mas lo hará, y aún cuando mi abuela no era mala, la energía que la hacia sentir atada a este mundo la obligaría a hacer algo que no quería, pero yo nunca vi a mi abuela gracias a Dios, fueron varias sesiones donde 2 de sus hijas lo ayudaban para que me pudiera sacar todo ese trabajo y ese espíritu, pasaron cosas, vimos cosas que yo no creería si no las hubiera visto con mis propios ojos, y después de que me ayudó este señor también fue a mi casa, hizo mucha oración y varios idiomas que no entendía, colgó amuletos en todas las puertas que no permitiría la entrada a nada que no fuera de este mundo..

Mi esposa y yo fuimos al psicólogo durante 2 años después de eso... en casa volvió el amor, la paz, la tranquilidad..

 

 

  GRACIAS POR LEER MI HISTORIA!!

 

 

 

 

 

 

[Heiwa to ai]

No viste que esa mujer que se nos cruzó no tenia pies... Que cagaso boludo jajaja esta buena che, seguí asi gordo

pdt: el final demasiado cursi GORDO -_-

[Dan Gex]

Ufff para mi tus historias son buenas,buena historia 

Morgen 2....

[DrounFair]

Uh te dije. Que te iba a dar negativo si no me hacía despeinarme ahora te doy un 5  pero buena historia. Aunque.... Ese final....     

 

Vas bien. Te falta maldad. :___  y caer en la penumbra eterna just like morgen and me.. 

[ֆﾑｱɨէØØÐɱ]

No tengo ganas de leer me da flojera

[Sgto Morgendorffer]

Me tome el tiempo de leerlo y Hmmmm Enk.... te has lucido bastante para esto 9/10 No me decepcionaste esta vez __:

[𝓕𝓪𝓒𝓾.-]

Nada mal, pero mucho texto.